El árbol de la ciencia de Pío Baroja


Pío Baroja nació en San Sebastián, aunque pasó la mayor parte de su vida en Madrid. Fue allí donde estudió la carrera de Medicina. No obstante, su ejercicio como médico fue breve, tan sólo una breve temporada en el pueblo guipuzcoano de Cestona, de donde se marchó al poco tiempo al no estar demasiado cómodo. Volvió a Madrid donde entró en contacto con escritores como Azorín, Maeztu, entregándose casi de lleno a la literatura, la que tenía muy claro que era su gran vocación.

Publicó sus primeros libros en 1900 tras una serie de colaboraciones en diarios y revistas. A ésta siguió una etapa de intensa labor, en la que el escritor también encontró tiempo para viajar por diversos países de Europa. En 1911 publicó El árbol de la ciencia. Hasta ese momento había publicado ya, además de cuentos, artículos y ensayos, diecisiete novelas que constituyen lo más importante de su producción. Su fama se consolidó, y el escritor se encerró en la que era su única vocación ya, la literatura. En 1935 ingresó en la Real Academia. Durante la Guerra Civil pasó a Francia, viviendo allí hasta 1940, cuando volvió instalándose de nuevo en Madrid. Murió en 1955.

El árbol de la ciencia, ambientada en los últimos años del siglo XIX, narra la vida de Andrés Hurtado. La novela se ha considerado autobiográfica, al verse cierto paralelo entre la vida de Andrés y la de Pío Baroja. El libro está estructurado en varias etapas de la vida del protagonista, empezando éste en el momento en que comienza a estudiar la carrera de Medicina, y terminando cuando su vida finaliza.

Andrés entra en la escuela de medicina con muchas ganas de aprender, pero encuentra una educación que lo deja desilusionado y pronto adopta una mentalidad negativa, que le hará concebir varios aspectos de su vida desde esta actitud. En la escuela se hace amigo de Julio y Montaner, a través de los cuáles conoce a Lulú, una chica no muy guapa, de familia modesta ycon una personalidad bastante atípica para su tiempo.

Andrés comienza a realizar visitas a su tío Iturrioz, quien también es médico y ambos entablan conversaciones filosóficas en las que hablan sobre la sociedad, la ciencia y las ideas de Kant y Schopenhauer. Éstas le sirven a Andrés a poder compartir con alguien las preocupaciones que le rodean.

Tras terminar sus estudios médicos, Andrés es destinado como médico a un pueblo manchego, Alcolea del Campo, pero, tras pasar allí una temporada y encontrarse en un universo de soledad y apatía, el joven se desilusiona aún más. Tiene conflictos con el otro médico del pueblo y los habitantes del mismo. Es testigo del caciquismo, ignorancia y egoísmo que reinan en la localidad. Durante su estancia en Alcolea, su hermano menor se enferma y se muere, otro palo más para su ya triste personalidad.

Andrés decide marcharse del pueblo y regresa a Madrid. Eventualmente encuentra empleo como médico de higiene, tratando a prostitutas y gente pobre. Este cargo contribuye a su pesimismo y postura crítica de la sociedad.

Andrés vuelve a ver a Lúlú, la chica a la que conoció antes de partir al pueblo y se da cuenta que es únicamente el estar con ella lo que desea, por ello decide casarse con la chica. Su tío Iturrioz le encuentra un trabajo como traductor e investigador de estudios médicos, en el que Andrés se siente muy a gusto.

La feliz pareja vive un año de felicidad y de paz. En este clima de alegría, Lulú se entristece cada vez más y Andrés adivina que lo que desea es ser madre, pero en los planes de Andrés no entra por el momento el de tener hijos y, de nuevo, comienza la ansiedad. Al final Lulú quedará embarazada y al dar a luz el bebé nace muerto. Lulú fallece poco después, aquejada de varias hemorragias. Ante tanta desgracia, Andrés no puede soportar más el sufrimiento al que su vida le ha llevado y decide suicidarse.