“La Máquina del Tiempo” se halla en los inicios de la novela de ciencia-ficción, y sigue conservando el mismo poder de fascinación que le valió el éxito inmediato en su publicación. Combina dos aspectos esenciales: el maquinismo que hacía furor en la primera mitad del siglo XX y la visión escéptica de H.G. Wells sobre el porvenir que espera la raza humana si todo sigue como en la época que al él mismo le tocó vivir. Describe un futuro en el que dos razas derivadas de la humana conviven: los eloi y los morlock, ambos comparten en una peculiar simbiosis en un planeta extraño y desolado donde la humanidad tal y como la conocemos ha desaparecido.
El argumento principal de la obra es un viaje al futuro remoto y la descripción de la sociedad en el año 802.701. Sin embargo, podemos decir que el tema central de la novela es la responsabilidad de los hombres con respecto al porvenir, lo cual se ve reflejado en la cantidad de reflexiones que hace el protagonista mientras cuenta su historia.
Del mismo modo, en la novela vemos reflejadas la forma de vida, las costumbres, las crueldades y la decadencia que el viajero del tiempo encuentra en su viaje, lo cual es el resultado de lo que cada generación humana ha realizado en su propio tiempo. El autor reflexiona sobre el devenir del mundo si el ser humano sigue actuando como lo hace en su presente y cómo las generaciones venideras se verán afectadas por las acciones de sus antepasados.
En lo referente a la estructura, podemos dividir la novela en dos bloques narrativos: el primero de ellos formado por el antes y el después del viaje, el protagonista se encuentra en su propio presente, en esta parte predominan los diálogos y el narrador es en tercera persona. La segunda parte se centraría en el viaje en sí, narrado en primera persona, sin diálogos y que contiene el tema central de la novela: la descripción de la sociedad del futuro.
Si nos referimos al ritmo narrativo de la novela, en el primer bloque el autor intenta captar la atención del lector, comenzando por introducirle las características de los viajes en el tiempo, las cuatro dimensiones, la propia máquina en sí y la personalidad del protagonista. El lector se siente como uno de los invitados a la casa del Viajero del Tiempo, ansía conocer cómo será su viaje.
En la segunda parte, la referente al viaje en sí mismo, la novela avanza tanto a base de descripciones de lo que es la sociedad y el paisaje del futuro; como gracias a las reflexiones que realiza El Viajero del Tiempo sobre las causas que han llevado a la humanidad a derivar en dos razas que no conservan prácticamente ningún rasgo de humanidad.
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H.G. Wells, autor de "La Máquina del Tiempo" |
El estilo de H. G. Wells busca la funcionalidad y no la belleza. Para él, la literatura (según sus propias palabras) “no es orfebrería y su finalidad no es la perfección; cuanto más se piensa en cómo debe hacerse, menos se logra. Estas debilidades conducen a un camino fatal, que se aparta de todo interés natural para ir hacia el vacío de un esfuerzo técnico, un egoísmo monstruoso de artífice”.
La calidad de su escritura reside más en su fuerza en su intencionalidad crítica que en jugar con el lenguaje o utilizar complicadas técnicas literaria. Sin embargo, algunos pasajes poseen una gran fuerza poética, como, por ejemplo, las escenas en las que el protagonista disfruta de la compañía de Weena, una habitante futurista de la raza Eloi.
Volviendo a centrarnos en la obra, podemos hablar de sus personajes principales:
Comenzamos, como no podía ser de otro modo, con la máquina. El artefacto permite llevar a cabo el viaje en el que se centra la obra casi en su totalidad. Su mecanismo y modo de funcionamiento no se describen detenidamente, sin embargo, si conocemos su aspecto externo, sus elementos y calidades, los cuales sí se describen minuciosamente.
El Viajero del Tiempo es el personaje clave de la novela, a través de sus ojos el autor nos cuenta, cómo es el futuro, su visión del Mundo y de la sociedad. Al principio de la novela aparece como un sabio lleno de teorías que intenta convencer a sus colegas de su verosimilitud; pero, cuando la novela termina, las emociones por las que pasa lo llenan de una calidad humana que termina por despertar la simpatía del lector.
Mención merecen también las dos razas en las que se ha dividido la humanidad en el futuro: los Eloi y los Morlocks. Ambos son seres de psicología muy primaria, son como animales inhumanos; sin embargo, Wells los dota de apariencia exterior humana y con una personalidad basada en el instinto y en lo que la naturaleza les ofrece.
De entre los Eloi destaca el personaje de Weena. Es, como todos los de su raza, un ser primario, asustadizo y débil, pero que por su capacidad de sentir amor, ternura y lealtad representa el único motivo de confianza en la humanidad que se encuentra en la novela.
Por último, podemos mencionar a los amigos del viajero. Son los testigos de las palabras del Viajero del Tiempo, son hombres sabios y escépticos que simbolizan la sociedad contemporánea de H. G. Wells.
Para finalizar, y a modo de resumen, “La máquina del tiempo” es mucho más que una muy valorada novela de aventuras caracterizada por los elementos imaginativos que añade el autor. Constituye un libro de gran valor para quien quiera acercarse a la obra de H. G. Wells y quiera acercarse a la moral de la sociedad de la época. El autor combina en esta obra sus preocupaciones científicas con sus pensamientos sociopolíticos, los dos polos que delimitaron su vida.